martes, 24 de julio de 2007

Es mucho más fácil combatir la influencia social perniciosa de un sofisma complejo y sutil que la de un dogma panfletario, simple como el pedo de un asno. El sofisma está construido para engañar a los que tienen el hábito de razonar, los cuales por tanto pueden también ser ‘desengañados’ merced a otros razonamientos que demuestren la falsedad del primero; el dogma tipo ‘pedo de asno’ en cambio engaña a aquellos que no suelen ser persuadidos por los argumentos sino que prefieren cuanto halaga la disposición bovina de buscar pienso o embestir.

Fernando Savater

No hay comentarios: