viernes, 18 de diciembre de 2009

Hallen en tí más compasión las lágrimas del pobre, pero no más justicia, que las informaciones del rico. Procura descubrir la verdad por entre las promesas y dádivas del rico, como por entre los sollozos e importunidades del pobre.
Don Quijote de la Mancha
Haz gala, Sancho, de la humildad de tu linaje, y no te desprecies de decir que vienes de labradores; porque, viendo que no te corres, ninguno se pondrá a correrte, y préciate más de ser humilde virtuoso que pecador soberbio.
Don Quijote de la Mancha

martes, 8 de diciembre de 2009

Para la felicidad es menester, como antes dijimos, una virtud perfecta y una vida completa.


Aristóteles
Ética Nicomaquea
Pero estimamos que sin duda es no sólo mejor, sino aun debido, el sacrificio de lo que más de cerca nos toca por la salvación de la verdad, sobre todo si somos filósofos. Con sernos ambas queridas, es deber sagrado reverenciar la verdad de preferencia a la amistad.

Aristóteles
Ética Nicomaquea
La mayoría de los hombres muestra tener decididamente alma de esclavos al elegir una vida de bestias, justificándose en parte con el ejemplo de los que están en el poder, muchos de los cuales conforman sus gustos a los de Sardanápalo. Los espíritus selectos, en cambio, y los hombres de acción identifican la felicidad con el honor: éste es, puede decirse, el fin de la vida política.


Aristóteles
Ética Nicomaquea
La cultura griega está sustentada en el Logos, sostenida por la palabra. Si en su habitual mesura hay alguna exageración, ella se descubre por la tendencia a multiplicar los entes, multiplicando las denominaciones. La informa el entusiasmo verbal, sólo frenado por el amor del número, por el horror a lo indefinido. A la expresión de la cantidad y a la expresión de la cualidad, en número y en palabra, concede a veces un valor mágico, esperando que la realidad las obedezca. Y cuando ha logrado captar un fenómeno en la red de un nombre, la estremece un júbilo de victoria. No significa otra cosa el grito ¡Eureka!, breve himno de las iluminaciones mentales. Hablar es la forma suma del vivir humano; "el uso más propio -dice Aristóteles- que el hombre puede hacer de su cuerpo". Manifestarse es purificarse. El guerrero mismo ignora el pudor de las lágrimas y las lamentaciones al aproximarse la hora del peligro. Se desconfía, en general, del que calla mucho. Y si el bárbaro infunde una desazón de animal extraño es por su sospechoso mutismo. La naturaleza muda es la naturaleza irredenta.
Alfonso Reyes
La Crítica en la Edad Ateniense