jueves, 11 de septiembre de 2008

El arte contemporáneo, tras repudiar a la belleza, ha contraído segundas nupcias con la filosofía y busca su justificación en miríficos folletos explicativos, o más simplemente, en el argumento de autoridad (de un crítico o de un mercader).

Ricardo García Damborenea
Uso de Razón.

No hay comentarios: